Este lugar me queda perfecto, con jacuzzi, wi-fi gratis y un bar acogedor. Recuerdo que el personal me enseñó un sitio donde pedir comida deliciosa. ¡No duden en probar el desayuno! Volveré para navidad.

hermosa decoración artística, jacuzzi para relajación, oportunidades de explorar actividades locales

cada vez que abres el grifo, se inunda. Además, parece que la limpieza de las habitaciones no es prioridad, tuvimos que pedir toallas. Y el tema del ruido de la calefacción es molesto!!!

encantador pero con detalles a mejorar

La atención del personal, especialmente de una joven que nos recomendó actividades locales, fue excepcional. La decoración vintage crea un ambiente muy acogedor y el jacuzzi exterior es un gran punto a favor después de un largo día. Además, las vistas a las montañas desde el salón común son realmente espectaculares.

El baño compartido tenía problemas de inundación cada vez que se usaba, lo que resultó incómodo.

el baño pequeño se inundaba cada vez que abrías el grifo, muy incómodo. además, la limpieza fue inexistente, y tuve que pedir toallas. por último, esperaba algún tipo de compensación por las molestias, pero claro, eso parece ser solo para los afortunados. casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Un rincón acogedor en Siglufjordur

La atención del personal fue excepcional, especialmente la amabilidad de una joven de España que nos ofreció muy buenos consejos sobre auroras. Las habitaciones estaban siempre limpias y cuentan con un jacuzzi exterior gratuito que disfrutamos mucho.

Sin embargo, el baño compartido tenía problemas de inundación cada vez que se usaba, lo que resultó incómodo. No realizaron la limpieza de nuestra habitación durante nuestra estancia, y tuvimos que solicitar toallas limpias.

La decoración del lugar es realmente hermosa, con un bar acogedor y un jacuzzi exterior que disfrutamos mucho. La habitación era limpia y tenía una buena vibra retro.

me sentí como en casa, no tengo ninguna queja

encantadora cercanía a atracciones y paisajes hermosos

Mi estancia fue breve pero encantadora, ya que estuve a solo 5 minutos a pie del Folk Music Centre y disfruté enormemente de las vistas del puerto mientras paseaba por el pintoresco paseo marítimo, un lugar perfecto para relajarse después de explorar la zona. además, el restaurante en el hotel fue un lugar ideal para recargar energías con su delicioso desayuno antes de un día de excursión.

Tuvimos una estancia de dos noches en un lugar acogedor y disfrutamos de un delicioso desayuno lleno de repostería. La decoración vintage del lugar realmente nos encantó. Definitivamente volveríamos.

La habitación era cómoda, pero el baño se inundaba constantemente.

El restaurante de Siglunes es como un festival culinario, donde cada bocado es más emocionante que un partido de fútbol. Las opciones de desayuno incluían unos croissants frescos y jugos orgánicos que sonaban como una melodía para mis papilas gustativas. Además, los cómodos asientos del salón común ofrecían las mejores vistas de montaña, perfectos para relajarse después de un día de aventuras.

Faltaba espacio

El lugar es acogedor con una decoración vintage encantadora. La atención del personal fue excepcional y el ambiente local es perfecto para disfrutar de la naturaleza. ¡El jacuzzi exterior es un placer después de un día de montaña!

El desayuno era más básico que la carta de un restaurante en crisis, ¡casi esperaba ver solo agua y pan duro!

Las habitaciones son muy cómodas y limpias, con un pintoresco diseño retro. El jacuzzi exterior es un gran plus después de un día de senderismo. El baño compartido necesita mejorar su privacidad, ya que hay falta de espacio. notamos que el desayuno careció de opciones más elaboradas.

El jacuzzi exterior fue genial, pero el wi-fi era lento y poco fiable.